Escocismo de Bolivia

enero 20, 2017

INRI

En el tiempo en el que Jesús habitó entre los hombres el mundo antiguo estaba dirigido en los términos civilizatorios romanos. En la Pax Romana. El Imperio romano antes de Jesús, o el mundo antes de Jesús, es absolutamente otro en sus términos de relacionamiento, en lo económico, en lo jurídico social y en lo religioso.

El poder romano había sometido al pueblo judío bajo su dominio. El representante imperial era el procurador, quien exigía tributos personales y territoriales para el César y aportes en especie, para el mantenimiento de sus tropas de ocupación.

El procurador de entonces, era Poncio Pilatos quien es mencionado no sólo en los Evangelios, sino por dos historiadores de la antigüedad: Filón de Alejandría y Flavio Josefo. A juzgar por estas tres corrientes históricas. Pilatos era en el mejor de los casos, un hombre pendenciero y terco. El rey Herodes Agrippa I, según refiere Giuseppe Riciotti en su reconocido libro “Vida de Jesucristo” lo describe, además, como venal, violento, rapaz, extorsivo y tirano. Aunque concluyéramos que estas apreciaciones son exageradas, parece que Pilatos; comparado con procuradores anteriores, ni siquiera sirvió con responsabilidad los intereses de Roma. Sin embargo su inteligencia y astucia marcan una renovación del ciclo.

Según el evangelio fue él quien “Escribió un título que puso sobre la cruz, el cual decía:

IESUS NAZARENUS REX IODAEORUM

JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.

Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín.

Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino lo que él dijo: Soy Rey de los judíos. Respondió Pilato: Lo que he escrito, escrito está”. (Juan 19:19-22).

Encontrar algún otro significado al I.·.N.·.R.·.I.·. de la cruz es posible, pero dadas las características personales de Pilatos, no necesariamente atribuible a él. a pesar de ello, es evidente que se ha utilizado a la iglesia católica para transmitir una gran enseñanza esotérica a través de la interpretación de Poncio, lo que a la fecha es una verdad iniciática alquímica.

El Diccionario Masónico publicado por editorial KIER de Bs. As. Apunta que I.·. N.·. R.·. I.·. son las iniciales misteriosas de los caballeros rosacruces que ni siquiera la pronuncian, sino la inquieren en un interrogatorio especial. Esas letras en hebreo, son las iniciales de los nombres de los cuatro elementos básicos con los que se describía el mundo físico en la antigüedad. Iaminin agua; Nour fuego; Ruach aire; Iebscbah tierra. Casi en la misma línea hay quien atribuye al rosacrucismo que la interpretación de I.·.N.·.R.·.I.·.  es Igne Natura Renovatur Integra: “La naturaleza se renueva por el fuego”, frase que esconde la concepción naturalista de la institución.

Algunos autores encuentran un significado alquímico-hermético: Igne Nitrum Roris Invenitur el nitro del rocío se halla por el fuego, en referencia a tres elementos alquímicos: sal, mercurio y azufre.

Si aceptamos que el simbolismo masónico es una herramienta con la que se relativizan antiguas convicciones, con la idea de transformarlas de manera gradual, I.·. N.·. R.·. I.·. resulta ser un símbolo emblemático, pues con la apariencia de continuidad, podría tranquilizar los espíritus más escrupulosos asegurándoles que la masonería no rechaza la religión; mientras tanto, los nuevos significados van sustituyendo gradualmente unas ideas por otras, aunque esto no parece el sumun de la ética. Por ejemplo,  Alessandro Luzio añade otra interpretación en sentido político-revolucionario: Iustum Necare Reges Impios; Es justo matar reyes impíos. Y así podemos encontrar muchas otras interpretaciones.

Pero … ¿Qué pudo pensar y decir este hombre conocido como el Nazareno que haya sido capaz de revolucionar este mundo con tan sólo palabras y actitudes?.

Ahora, asumiendo nuestra interpretación en nuestro ritual, como Caballeros Rosacruces de Resplandor Nº 2, a mi parecer debemos recordar en este grado que el fuego es capaz de regenerar la naturaleza humana, el fuego es la luz, es el calor.  Lo atribuimos a la iluminación; pero al mismo tiempo a la calidez humana, al brillo de las relaciones humanas.

No soy un creyente de un Señor Jesus o algún Dios con apariencia humana, sin embargo, puedo entender que el concepto crístico es amor por el lado que lo veamos. Cristo simboliza aquel crisol donde se realiza una alquimia mental, los metales se funden por el fuego en aquel crisol, y del mismo brota una rosa que nuevamente nos recuerda la forma más poderosa de purificar la naturaleza. Sin duda alguna, el Rosacrucismo simboliza directamente el amor.

Donde hay amor, no puede haber violencia, debe reinar la libertad, el amor es la piedra del humanismo, es la piedra filosofal por la excelencia en la espiritualidad. El amor -es la verdad que buscamos- tiene la capacidad de renovar la naturaleza.

Cuando hablamos de la naturaleza humana, son los pensamientos que impulsan las relaciones humanas, lo que ronda al hombre son sus pensamientos, estos terminan forjando al mismo hombre en un proceso de alquimia espiritual.

Es pues en este grado que debemos preguntarnos si realmente somos verdaderos productos de todo lo que hemos pensado y obrado, para con nosotros mismos y nuestra sociedad… que tan fraternos, que tan amigos o hermanos somos en nuestras relaciones.

CCab.·. el significado de I.·. N.·. R.·. I.·.  nos recuerda que debemos constantemente realizar un balance de lo que hicimos y dejamos de hacer ya que de la vida en este plano terrenal sólo quedará el recuerdo de nuestra conducta y obra.

Hablamos de una construcción que da además por resultado lo colecto, es decir la cultura, por lo que nuestro medio de acción y subsistencia es el resultado de nuestra propia causa, creamos el ambiente en el cual nos desenvolvemos como seres culturales, el mensaje es pues entonces elegir los mejores medios y elementos para construir un ambiente cultural donde prime al amor al prójimo y la solidaridad entre los hombres, exaltando de esta manera a nuestra propia naturaleza que se basa en el fundamento del amor.

He cumplido M.·. S.·.  y P.·.M.·.

Cab.·. Erik M. Sotomayor Yevenes

Camp.·. de Cochabamba 20 de enero de 2017 e.·. v.·.

XVIIIº