Escocismo de Bolivia

agosto 11, 2015

PEDESTAL DE ALABASTRO

U:.T:.O:.S:.A:.A:.G:.I
S:.E:.P:.

Etimología:

Pedestal procede del francés piesdestal y hace referencia al cuerpo solido que sostiene una columna, una estatua o algo semejante. En el lenguaje simbólico, se utiliza para nombrar al fundamento en que se afirma algo o a aquello que actúa como medio para alcanzar algo. Se dice que alguien esta subido al pedestal cuando parece superior al común de la gente. Al estar en un pedestal, la figura es inalcanzable y mira a todos desde arriba.

Alabastro es un sustantivo masculino que tiene como significado una piedra de  yeso blanquesina, de aspecto semejante al mármol y es empleada para elaborar escultura o monumentos de manera arquitectónico

HISTORIA:

Como  en todos los grados, existe una leyenda que lleva una enseñanza simbólica, y en este grado refieren a que los crímenes y desatinos del pueblo hebreo, produjeron consecuencias como señala la historia:

Inmediatamente después de la muerte de Salomón, su reino se dividió en dos.

Diez tribus se unieron y eligieron para sí un rey que no era de su sangre.

Israel, bajo los sucesores de Jeroboam, continúo decayendo, hasta que el país fue subyugado y la gente llevada a cautiverio.

Los descendientes de Salomón reinaron más tiempo sobre Judea. Cuatrocientos setenta años después de la dedicación del templo, en el reinado  de Nabucodonosor, rey de Asiria, se conquisto Judea, y Jerusalén fue destruida por su General Nabuzaradan; el templo fue arrasado y los tesoros del templo, incluyendo las grandes columnas de bronce Jakim y Boaz, junto con la mayoría de la gente, fueron llevadas a Babilonia.

Algunos Grandes Elegidos, Perfectos y Sublimes Masones, se quedaron en Jerusalén, luchado valerosamente en su defensa, hasta perder la vida dentro las murallas y en las calles.

Tomada por asalto la ciudad, destruyeron el palacio y el templo, Los  Grandes Elegidos, Perfectos y Sublimes Masones sobrevivientes,  se  acordaron  de  la  bóveda  secreta  y  del  tesoro  inestimable  que contenía, temiendo que fuese descubierta y que el tesoro sea saqueado,  tapiaron  el  pasaje  secreto  que  conducía  del  palacio  del  rey al templo,  y abrieron el descenso original que conducía desde el Santo Santuario, reparando las ruinas del templo durante la noche, y evitando los grupos  que patrullaban las calles. Los Grandes Elegidos, Perfectos y Sublimes Masones, encontraron que el pasaje que conducía a la bóveda de abajo, no había sido descubierto todavía, ni que la laja de  mármol  que  la  cubría  había  sido  removida: Sobre  ella  encontraron  el cadáver de Galahad, hijo de Seforis, jefe de los Levitas y un hermano eminente del grado de Perfección, quien había sido encargado de custodiar la bóveda secreta y del cuidado de la lámpara que ardía sobre el pedestal de alabastro, en el que estaba el cubo  de  ágata  con  la  inscripción  de la palabra inefable sobre  la  plancha  triangular  de  oro.

Galahad, lo mismo que el Maestro Khurum, prefirió perder la vida antes que revelar ilegalmente esta palabra, se dejó enterrar por las ruinas del templo caído, antes que fugar y correr el riesgo de que el tesoro sagrado fuese descubierto.

Al remover el cadáver, bajaron a la bóveda y borraron las letras sagradas de la plancha de oro; colocaron el cubo de ágata en un rincón de  la  bóveda,  cubriéndolo  con  escombros,  apagaron  la  lámpara  y  voltearon  el pedestal; pusieron  el  cadáver  de  Galahad  en  la  bóveda, colocándolo al lado del pedestal volteado; lo vistieron con sus ropas masónicas, con las insignias y joya de un Gran Elegido, Perfecto y Sublime Masón, representando una ceremonia solemne del sepelio masónico.

Concluida la ceremonia, subieron a la superficie, colocaron nuevamente la laja de mármol sobre la entrada y amontonaron sobre ella piedras pesadas y vigas de madera, para que no pudiese ser descubierta hasta que el templo fuese reedificado en el futuro.

Decidieron separarse, comprometiéndose a no revelar a nadie lo que habían realizado,  excepto  a  aquellos,  que  después  fuesen  admitidos  al  grado  de  Gran Elegido,  Perfecto  y  Sublime  Masón,  y  no  volver  a  escribir  el  nombre y solo transmitirlo por tradición, únicamente las letras, sin jamás pronunciar el nombre total.

Esta práctica fue después observada, cuando se reconstruyó el Templo por permiso del rey Cyrus, y así ha llegado hasta nosotros, confiándose la verdadera pronunciación solamente a aquellos que reciben este grado.

INTERPRETACIÓN:

A los iniciados en todos los misterios, se nos enseña la doctrina respecto al ser, naturaleza y atributos de Dios, la verdadera historia de la creación del universo, la explicación del gran problema de la existencia del bien y del mal,  la doctrina de la inmortalidad del alma y de una existencia espiritual futura, en la cual continuaría avanzando hacia la perfección.

El Grado XIV, nos muestra el compromiso de ocultar y cuidar la Palabra Sagrada de los profanos, con su cuerpo hasta la muerte. Este acto representa simbólicamente al Mason que se encuentra encima del pedestal de alabastro, como un ser superior, reconocido por sus hermanos como tal, quienes antes de sepultarlo lo revisten con sus honores del grado, para simbólicamente también descender  a ese ser superior a  la tierra con el volcado del pedestal de alabastro.

DECORADO:

Para el decorado del Pedestal de Alabastro o pedestal triangular, debe ubicarse con el vértice  hacia el Oriente; en la cara que da al occidente, hay un sol radiante. En la cara que da al sur, la estrella flamígera con la G en el centro; y en la cara que da al norte, la joya del grado sobre el pedestal. Se coloca la piedra cubica de punta, enmarcada por dos pequeñas columnas doradas, salomónicas, rodeadas por una guirnalda de flores que asciende desde la base al capitel. Frente al pedestal se colocan 27 luces: 9 al oriente formando un triangulo, 9 al occidente, y nueve al sur. Estas luces deben estar siempre encendidas.

CONCLUSIONES:

El Masón es sinónimo de compromiso con los  postulados filosóficos de la masonería; tiene la obligación de practicar y proteger los secretos que le son confiados hasta con su vida de los profanos.

Toca a cada uno buscar individualmente los secretos, meditando sobre el significado de sus símbolos, y considerando sabiamente, por medio del análisis, lo que se dice y hace durante el trabajo. La Masonería no inculca sus verdades ella las expone única y concisamente, o las insinúa nada más.

Por un Gran Elegido Sublime y Perfecto Mason.        UZE

Campamento de Cochabamba, 7 de Agosto de 2015

  

M:.E:.P:. y S:. Juan R. M. C.

 

 

Bibliografía:

  • Catecismo del grado
  • Historia Moral del grado catorce I:.y P:. H:. Carlos Cornejo López 33°
Portada, XIVº