Escocismo de Bolivia

septiembre 6, 2018

VENERABLE MAESTRO AD-VITAM – XX°

Caballeros Hermanos míos, permitidme abordar este tema describiendo inicialmente la ceremonia de promoción del grado, haciendo énfasis únicamente en aspectos simbólicos y alegóricos que en grados inferiores al vigésimo no hayamos visto y finalmente un intento de identificar las principales enseñanzas del mismo.

INTRODUCCIÓN

 “Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.”                    Éxodo 13:21[i]

Es por esta referencia bíblica que el grado vigésimo impone los colores azul y dorado con referencias a las columnas en que Dios se presenta a Moisés. El dorado es símbolo de jerarquía que corresponde adecuadamente a un Maestro y el azul es emblema de la verdad.  Con respecto a su doctrina, la misma es muy clara y concreta. Considerando lo que el H:. Albert Pike nos resume para este grado tenemos lo siguiente:

  • DEBERES.- Brindar luz y conocimiento; practicando las virtudes masónicas dentro y fuera de logia.
  • ENSEÑANZA.- La verdad, la justicia y la tolerancia como indispensables cualidades del Maestro de la Logia -o Venerable Maestro Ad-Vitam. Recordando que dar ejemplo es la mejor enseñanza.
  • SÍMBOLOS RELEVANTES.- Triángulo, cuadrado, octágono, 3 pilares y el triángulo pitagórico. Cabe mencionar que en este grado, la edad no cuenta.

DESARROLLO

En los pasados grados, ya hemos develado lo que el delta, el cuadrado, las luces y las columnas significan. Este grado, a mi opinión, cuenta con 2 aspectos ritualísticos relevantes adicionales que merecen consideración:  En primer lugar, La incorporación de la referencia a la joya del ex V:. M:. incluyendo así el postulado N° 47 de Euclides más conocido como el teorema de Pitágoras representado en velas ubicadas en tres grupos al sur, este y oeste.  De la misma manera, se encuentran 3 columnas: al este: verdad, al oeste: justicia y al sur: tolerancia. Recordándonos alegóricamente que debemos constantemente comprobar si las herramientas de trabajo dentro y fuera de logia cumplen con aquellas virtudes y reglas de la geometría.

Como segundo punto: la inclusión, de un cuadro de una figura de 8 lados iguales, es decir un octágono, representando una figura intermedia entre el cuadrado y el círculo y mas propiamente la cuadratura del círculo, en un ideal de buscar unidad entre el mundo espiritual y material  (razón y emoción)… o el camino de la perfección de la materia al espíritu, cuyo centro se encuentra un candelabro de 9 luces.  De los 8 lados del octógono, en cinco lados hay cuadrados, y triángulos en los tres lados restantes. Dando como resultado 29 vértices haciendo referencia a 29 virtudes del Maestro Ad Vitam. Finalmente, en el centro de octógono un candelabro. Es importante mencionar la sutil relación que dentro el octágono se puede formar una cruz de malta, la única referencia templaria encontrada en este grado.

En cuanto, a la ceremonia de promoción al grado vigésimo se la realiza en 2 partes. En la primera el candidato ingresa a la Logia, estando las 9 velas del altar apagadas, se sitúa entre las columnas donde se le explican la importancia de la verdad, justicia y tolerancia como principios para la fraternidad.   Al momento de instruirle en las 9 luces de la masonería, estas son encendidas una a una, y se menciona las cualidades de: veneración, caridad, generosidad, heroísmo, honor, patriotismo, justicia, tolerancia y verdad. Posteriormente la instrucción culmina con el detalle de las 29 virtudes resultantes de la representación de los cuadrados y triángulos en la parte externa del octágono explicada anteriormente.

En la segunda parte de la ceremonia, el templo esta iluminado. Los oficiales representan a 9 Venerables Maestros de la Historia de la Humanidad, es asi que: Zaratustra (Zoroastro), Manu, Hermes, Confucio, Moisés, Hammurabi, Numa, Alfred y Sócrates, son representados en la ceremonia y de quienes el candidato recibe los siguientes mensajes dados individualmente y encarnados por la oficialidad:

Empezando por el legislador Persa Zaratustra el candidato aprende que las malvadas intenciones del criminal son la verdadera medida del crimen, y no así los eventos que prosiguieron.

Manu, el antiguo legislador de los arios, aconseja la lectura de los libros sagrados, practicar la caridad, sacrificio a los dioses, no convertirse en esclavo de los sentidos, ser piadoso con la torpeza, no buscar venganza, juzgar a los hombres indulgentemente y perdonar fácilmente.

Hermes, a quien los egipcios llamaron Thoth y los romanos Mercurio asegura al candidato que los dioses no juzgan duramente a quienes crearon débiles y con poca sabiduría.

Confucio afirma que ha leído e interpretado las grandes leyes grabadas por el dedo de Dios sobre el libro de la naturaleza.

Moisés recita algunos de sus escritos y afirmaciones relacionadas a su iniciación en los misterios y sabiduría del antiguo egipcio (Hechos 7:22) y que Dios le ha provisto sabiduría que le permitió desarrollar los estatutos para gobernar Israel.

Hammurabi, el legislador de los babilonios, afirma que las leyes que el desarrollo fueron escritas con la más alta justicia para a quienes la misma les inspire y nos debemos regir por la moderación, equidad e integridad.

Numa, el primer rey de los romanos, repite lo que dijo al pueblo romano, “deseen para su país no otro beneficio que la justicia. La justicia es equidad, es el brindar a cada quien lo que le corresponde. Dejemos que la duda de la culpabilidad sea una absolución y una presunción de inocencia.

Alfredo el Grande testifica que realizo un juicio justo y rápido y que reinó solo para bendecir a aquellos sobre quienes su dominio se extendió

Sócrates, recuerda que cuando el fue instalado en la corte del Areópago juró obrar correctamente, no recibiendo regalos ni sobornos. Él advierte que el juicio apresurado, es impropio y poco caritativo.

Finalmente, la enseñanza de la ceremonia concluye con la lectura expresada en las páginas 37 a la 39 de nuestra Liturgia, recordando al recién juramentado que:

“El masón, es un filósofo práctico…. El que alcanza este grado, ha llegado, a la condición y calidad de instructor”. 

La Consagración culmina cuando el candidato atraviesa la bóveda de acero formada por todos los presentes, y el grado XX es concedido.

CONCLUSIÓN

Al inicio de la descripción de la liturgia del Grado XX se indica que pertenece a los grados templarios; sin embargo, en mi opinión no existe relación alguna entre los Grados Superiores del R:. E:. A:. y A:. y la Orden del Temple de los siglos XI, XII y XIII, tampoco existe nexo con las principales enseñanzas y doctrinas que transmiten las Ordenes Militares de Caballeros y Prioratos Provinciales de Masones Templarios que trabajan en nuestra jurisdicción. Sin embargo, existe una sutil referencia entre el octágono y la cruz de Malta, la misma que coincide con la representación de algunas tribus salidas de Babilonia en el periodo de la diáspora, que se cuentan con registros históricos ante la aparición de la Torre de Babel, el símbolo sirvió para distinguir entre sabios e ignorantes en el Éxodo, tradición que llego a Jerusalén. Otra importante referencia a la cruz de malta es que los antiguos gremios la usaban como símbolo de cuatro trullas unidas por sus puntas.

La enseñanza de este grado es bastante precisa, se habla de una restauración de la Masonería a sus orígenes primitivos, al uso de emblemas enfocado a un propósito con más simpleza: el de enseñar que todas las formas que nos permiten destacarnos entre iguales, deben ser compatibles con la modestia. Este grado en particular, enhebra misterios de Egipto, antigua Persia, Grecia, India, menciona a los Druidas y Esenios, y otras leyendas de las cruzadas y caballería; con la finalidad de no juzgar ni castigar las muertes de Hiram, Carlos I o Jacques Demolay; sino de aprender y enseñar que la autoridad, justa y equitativa, no se perpetúa en el trono. Y que la razón va de la mano con el dogma, porque sencillamente en términos objetivos -al que nos invita a reflexionar en el grado- no existe definición filosófica sobre “verdad” ni sobre “justicia”; ante esa imprecisión se nos invita a ser filósofos prácticos.

Este grado encierra secretos muy importantes en nuestro sistema ritualístico: el primero es la justificación del uso del color azul y dorado de los ex Venerables Maestros En el simbolismo, simbolizando así nuestra permanente obligación de ser luces tanto de día como de noche, tanto dentro como fuera del templo. Y además justifica el motivo principal del porqué para continuar a un grado superior al vigésimo, se requiere haber desempeñado el cargo de Venerable Maestro de una logia simbólica, es decir demostrar realmente una maestría llevada a la práctica… es imprescindible haber logrado o al menos intentado un liderazgo en la Orden; no por jerarquía o proceso administrativo, sino más bien por el entendimiento, y el de experimentar en carne propia que ser el primero entre iguales, no debe ser eterno… y sobre todo, demostrar que la mejor enseñanza es el ejemplo.

A estas alturas ya todos sabemos que nuestras leyendas y alegorías no son narradas por su veracidad histórica, sino que son medios de instrucción útiles que permiten a nuestras facultades humanas conseguir respuestas temporales a problemas insolubles, ante tal imposibilidad de nuestra razón nos esforzarnos en comprender misterios e interrogantes, que necesariamente llama a nuestros sentimientos, y hoy en día estamos ya seguro que no podemos confiar plenamente en nuestra razón el ser humano no puede tomar decisiones sin la afección de las emociones y la masonería es un tema que interfiere al interior del ser; es asi que nuestro sistema ritualistico -en la medida que aumentamos grados- cada vez hace mayor énfasis en el amor, la fe, la esperanza… conceptos que la razón no puede encuadrar, pero si el circulo puede explicar… siendo estos un cúmulo infinito de sentimientos positivos, que gestionan favorablemente la condición anímica del ser. Ya no podemos afirmar que pienso y luego existo; pareciera ser que somos seres emocionales por excelencia.

La obtención de este grado, tiene un legado glorioso, el de tener la condición y calidad de un instructor que refleje virtud. En este sentido, el nombre de Maestro Ad Vitam o Maestro de las Logias Simbólicas sugiere que la maestría es, más que un título otorgado: es pues la encomienda para una obra que no tendrá fin mientras haya vida… y es posible trascender más allá de la muerte, en virtud a las obras y sentires que se dejen para las generaciones futuras.  El titulo máximo que da la Masonería, el de ser un buen hombre de forma incesante, conlleva a obtener el titulo honorable o ser llamado Maestro Ad-vitam.

He cumplido Muy Pod:. M:.

Erik Mauricio Sotomayor Yevenes, 24°

Camp:. de Cochabamba 6 de Septiembre de 2018 e:. v:.

[i] BIBLIA Reina-Valera 1960 (RVR1960)

BIBLIOGRAFÍA

  • MORAL AND DOGMA, Albert Pike. 2000
  • A BRIDGE TO THE LIGHT, The Supreme Council, 33°. Washington D.C. 2010.
  • LITURGIA DEL GRADO XXIV, Asociación del Supremo Consejo del 33° y último del R:. E:. A:. A:. de la Masonería Boliviana. 2016
  • EL ERROR DE DESCARTES, Antonio Damasio, 1994
XX°