“Caminante no hay caminos, se hace camino al andar” (Antonio Machado)
Queridos Hermanos:
Agradezco al Poderoso Maestro la oportunidad de presentarles este trabajo encomendado, doblemente agradecido, porque al realizarlo se me ha permitido realizar un análisis personal de lo vivido en nuestros santuarios. Es cierto que fui sorprendido con la magnitud del mismo, pero a la vez me alegra porque esto no ocurre todos los días. Apreciaréis que mi esfuerzo se dirige tímidamente a vuestra comprensión y los esfuerzos realizados son de continuación constante en la materia. Disculparéis si en el desarrollo del mismo, encontramos discrepancias, ello lo considero sano y loable, porque amante de la Verdad acepto el desafío de crecer con ustedes y para ustedes.
INTRODUCCION.- Definir lo que entendemos por Ciencia, por un lado, Escocismo por otro, para luego ver su relación es el propósito de este trabajo. No nos interesa realizar una crítica a la Ciencia, ni al Escocismo, en cuanto estos hayan logrado o no para el humanismo. Tampoco nos ocuparemos de su quehacer histórico en la historia de la humanidad. Vayamos a los enunciados….
DESARROLLO.-
1. Ciencia. Desde que el hombre abre los ojos, en el alba de cada día, surge una inquietud que siempre le acompaña, Dónde estoy? Quién soy? Cuáles son mis propósitos? Y los sentidos nos dan una ubicación y una identidad, luego un futuro. Nos vamos descubriendo poco a poco, como la persona que era antes de conciliar el sueño y el descanso. Este proceso de llegar a ser siendo se antepone al llegar estando. En español es así, porque su proceso mental separa el ser del estar, en cambio en el habla inglesa, lo uno supone a lo otro. A lo que una vez redescubierta la identidad del yo soy le sigue la conciencia del yo estoy. De tal manera que los sentidos a través de sus informantes, nos devuelven la certidumbre de ser. Una vez realizado este proceso de orientación estaremos prestos para afrontar un nuevo día.
El hombre necesita esta certidumbre, por cuanto el proceso onírico de soñar y descansar, han desconectado su sistema cognoscitivo de la realidad circundante, volver a tomar con-ciencia de su ser, es su primera labor. Y ya que hablamos de tomar con-ciencia, digamos también que el futuro se nos presenta, como consecuencia de los informes recibidos y procesados por el Yo-soy y el yo-estoy, como una realidad a descubrir. Y nace a diario, nuestra toma de con-ciencia, que con el procesamiento de datos, cumplimiento de leyes, constatación de conceptos e ideas harán mi Ciencia. Mi ciencia que es muy diferente de mis planes, deseos, tareas, etc. Mi ciencia que es una serie de conceptos e ideas acerca de mi yo soy y mi yo estoy. Mi ciencia, en fin, que diferirá de la ciencia de los demás seres pensantes. Algunos dirán mi historia, pero desde que internalicé a mi conciencia dejaron de ser historia para ser ciencia. Esta internalización de conceptos e ideas es a lo que denomino hacer ciencia.
Partiendo de la ciencia del yo, atisbamos la realidad como una fenomenología que se presta al estudio de las ciencias, henos aquí, interpretando la física, la química y la biología como ciencias naturales, porque nos informan sobre la naturaleza. La psicología, la sociología, el derecho, la antropología y la pedagogía acerca del hombre y sus relaciones sociales, la matemática, la geometría y la lógica acerca del mundo de las ideas.
Y que tienen en común estas ciencias con la ciencia? A lo dicho. Nos dan la certidumbre, la identidad y la proyección futuriza de hombre. Una metodología para descubrir sus leyes e interpretar la fenomenología, un cuerpo estructurado de ideas y conceptos, extraídos de la realidad estudiada y cuyas leyes se cumplen inexorablemente, más allá de mi ciencia y de mi historia. Independientes cada una de ellas de la ciencia y cada una con la pretensión de ser ciencia. El método por excelencia, de las ciencias, es la observación, seguida de la deducción y la inducción según el caso.
Este observar y descubrir procesos, interpretar los fenómenos se lo realiza en una forma sistemática y gradual. Las ciencias no enuncian sus verdades en conjunto y en forma total el universo de sus conceptos e ideas, sino, que, paso a paso, con una reiteración en la revisión de sus conceptos avanza por inferencia de una idea a otra, de una ley a un sistema y de un sistema al universo entero.
Muchas veces, en la verificación, los conceptos han cambiado de interpretación y de inferencia. Se ha llegado a extremos de negación de las unas a las otras, debido a que su temporalidad depende de la certidumbre y cumplimiento de sus leyes. Sus verdades son verdades momentáneas, mientras no se compruebe lo contrario. De esta manera las ciencias se han venido transformando y cambiando constantemente al ritmo de los nuevos descubrimientos y las nuevas técnicas de estudio.
2.Escocismo. Al igual que las ciencias, el Escocismo carece de eternidad y se viste de la temporalidad del humanismo. Viaja en el tiempo junto y a través del hombre. No puede como Rito, independizarse del saber, hacer la internalización humana.
Se diferencia el Rito masónico del Escocismo, de aquellos otros, por su afán de constante revisión de sus conceptos e ideas, para actualizarse con el andar y saber humano.
La masonería que enuncia como verdad el Escocismo, es la enseñanza gradual de sus ideas y doctrina, a fin de que los masones que optan por trabajar bajo este sistema, se encuentren en constante búsqueda de la palabra perdida en el sentido inverso del tiempo, pero con el encuentro futurizo del hombre, que quiere llegar a ser teniendo como aliada a la certidumbre. Por ello, en cada grado, desde el primero al trigésimo tercero, le invita al recipiendario, a través de la instrucción y el retejador, a revisar su aprendizaje, a identificarse con su avance de grado y a revisar sus ideas. El masón está invitado a comprender que en la naturaleza nada se pierde, ni nada se gana, sino que todo se transforma.
Al paso que las ciencias crecen día a día, estirando el límite del conocimiento a distancias insospechadas, el Escocismo tomas de las ciencias su contenido, su metodología y su sistema, para instruir al masón, para hacer del hombre bueno, cada vez más bueno y mejor que el de ayer. Pero no solamente toma de las ciencias su metodología, sino que, cual cuerpo viviente, se apodera de sus ideas para empujarlos por la ruta del progreso. Haciendo con ello que las ciencias crezcan y con ellas, el hombre. (Este es el significado de la Acacia viviente, en la Leyenda de Hiram).
El viaje al descubrimiento de las verdades y de la verdad, es el mismo que realizamos los masones junto con las ciencias y los científicos. Mientras que el postulado de aquellos es, que todas las manifestaciones del universo son explicables en términos naturales, sin que sea necesario llamar a fuerzas sobrenaturales. El postulado de los escoceses es descubrir la Gran obra del Gran Arquitecto del Universo a través de la naturaleza. Como dijera el filósofo Aquinatiense Santo Tomás, El orden del universo y de todas las cosas nos hablan a diario de la existencia de Dios.
QQHH:. Hemos omitido, deliberadamente, mencionar a los otros Ritos masónicos hasta este momento, y la razón es que, sólo conozco de manera no muy profunda, como trabaja el Rito de York y el de Emulación traído al país en forma muy reciente, y en ese percibir sus trabajos y la forma de transmitir sus conocimientos, henme encontrado como una forma apresurada de trabajo. Una mezcolanza de grados y grados, desde la iniciación, sin distingos, durante el desarrollo del mismo. La comparación es válida, por cuanto la literatura masónica se encuentra impregnada y saturada por dicha mezcolanza. Y entre el caminar con las ciencias al ritmo de su crecimiento, llevados por la prisa de alcanzar al tiempo, deja de ser mi ciencia para ser un intento de conocer la verdad en medio de un caos generalizado. Se requiere tener conceptos e ideas de la ciencia y de las ciencias en una forma simultánea. Como dijera algún maestro del esoterismo……mucha luz enceguece. Y sin más preparación que la que el recipiendario lleva consigo, presumen su sapiencia y preparación para entender las verdades de la masonería.
Volviendo al Escocismo que nos dignamos practicar, es de nuestra preferencia silabear las palabras, masticar su contenido e internalizar su concepto una a una, con el propósito de tener certidumbre en la cosa laborada, y poder realizar nuestra Ciencia junto al conocimiento. De la misma manera buena parte del estudio de la historia de la ciencia se ha dedicado a la historia del método científico, con la ayuda, en particular, de la sociología de la ciencia que, estudiando las condiciones sociales en que tiene lugar el trabajo concreto de los científicos, reconstruye la forma en que se «produce» y «construye» el conocimiento científico. Como decía Antonio Machado “Caminante no hay camino, se hace camino al andar, al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.”
De esta manera el Escocismo irradia luz en el mundo profano, venciendo a las tinieblas que tratan de mantener en el oscurantismo a la sociedad humana, luchando contra los prejuicios sociales, raciales y religiosos, enarbolando la bandera de la Verdad. No le interesa la temporalidad del conocimiento, ni sus fases coyunturales, le interesa el avance de la humanidad en su conjunto.
Esta lucha secular del Escocismo, ha llevado a la masonería a los abismos del materialismo científico. Muchos críticos nos han tildado de ateos. Las posiciones anti-seglares de algunos hermanos, han llevado su posición a extremos de lucha religiosa. Empero, al distanciarse momentáneamente de la iglesia católica, por razones netamente económicas, en el curso de la historia, no se sigue que la rivalidad se arrastre a planos filosóficos. De hecho, todos nosotros vivenciamos nuestra religión, reforzada por los principios filosóficos proporcionados por la masonería.
Os parecerá un tanto exagerada la calificación de ateísmo, cuando todos nuestros actos se inclinan y dirigen a la Más Grande Gloria Del Gran Arquitecto Del Universo. Sin embargo, acá está nuestro testimonio, nada tenemos en contra de los católicos, ni ninguna otra religión, de hecho la mayoría profesamos la religión católica, como masones practicamos el más puro sentimiento de tolerancia y fraternidad para todos los hombres esparcidos sobre la faz de la tierra. Y aplaudimos el ecumenismo que se vive hoy en día en nuestra iglesia.
Algunos hermanos, nos criticaban que la masonería no es una universidad, ni un colegio, donde venir a pasar clases de química, física o matemáticas. Eso es muy cierto, para la cuestión académica de la instrucción de los individuos están destinadas las instituciones llamadas escuelas, colegios o universidades. Pero eso es llevar a extremos las interpretaciones, de la misma manera, que tampoco se aprenden en aquellas las costumbres de supersticiones y paganismos que se practican todavía hoy en día, en algunos segmentos sociales. Mucho de nuestras costumbres y conocimientos son el producto de una sumatoria vivencial, en el intercambio cultural, social y hasta económico, del día a día, transitando escuelas, iglesias, universidades y hasta clubes deportivos.
CONCLUSIONES.-
Ser faroles de luz, estimados hermanos, es una labor que requiere perseverancia, no desmayar ante las incomprensiones y burlas sociales. Si el conocimiento humano encuentra una nueva luz en los rincones más profundos del cerebro…. Bienvenido.
De hecho en los recientes días una noticia nos llegó a través de la prensa; los neurocirujanos han llegado a la conclusión que no existe la especialización de los hemisferios cerebrales. Esta conclusión es importante para nosotros. Entre sus fundamentos, los neurólogos han encontrado que el conocimiento y destreza para las ciencias teóricas y conocimiento de las matemáticas y lo abstracto atribuidos al hemisferio izquierdo y la destreza y conocimiento de las cosas prácticas y artes musculares atribuidos al hemisferio derecho, era un mito. De hecho el conocimiento se localiza en toda la corteza cerebral y no en porciones especializadas. La focalización sectorial es válida para la interpretación de la información captada por las neuronas. “Hoy se sabe que el aprendizaje produce cambios estructurales y funcionales a las células nerviosas muy específicas, y como cada función del hombre compromete a un gran número de células nerviosas, conforman interconexiones que se regulan en función de las características genéticas y de las propias experiencias lo que subraya la individualidad”(Ricardo Castañón Gómez “Cuando la palabra hiere”).
Por mucho tiempo se ha intentado dar a la neurona el papel de creador de Dios, es decir, que Dios es producto de una zona especial del cerebro, donde se produce esta idea. Con este hallazgo de la no focalización del conocimiento, se descarta la idea de un punto espiritual en el cerebro. Y seguimos con la intuición de que Dios trasciende al hombre.
Esa es la belleza de seguir el trabajo científico, una mayor comprensión requerirá, como nuestro Ritual, un trabajo de estudio gradual, que empieza con el estudio del Kibalion o las siete leyes herméticas de Hermes Trimegisto a la que le continúa el teorema de Pitágoras. (Pasando por Aristóteles, Descartes, Newton, Teylar de Chardin, Hume y Hobbe hasta llegar a nuestros días).
Finalmente, a manera de conclusión, permitidme desearos el mayor de los éxitos en vuestros trabajos de comprensión del Rito Escocés y vuestros trabajos en las ciencias. Como Maestros Masones formados en una disciplina nos abarcaremos, allá donde el deber nos llama, a trabajar de una forma consciente en nuestro proceso de desarrollo espiritual, con amor a lo que realizamos, día a día, segundo a segundo, poniendo nuestra firma y marca en cada obra, para que todos ellas nos traigan un mañana mejor con paz mundial y fraternidad humana, todo ello dedicado a La Más Grande Gloria del Gran Arquitecto Del Universo.
UCE Queridos hermanos.
Poderoso Maestro he concluido, muchas gracias.
Cab… K… Jorge Mazuelo Mercado 30°
Campamento de Cochabamba, 2 de abril de 2016 e… v…
BIBLIOGRAFIA
Ritual del Grado Cuarto
SS:. CC:. Del Grado 33, La Paz Bolivia
Antropología Metafísica
Julian Marías, Alcion Madrid, 1073
Cuando La Palabra Hiere
Ricardo Castañón Gómez
Centro Internacional de estudios humanos para la paz
Editorial Paulinas y Don Bosco. La Paz Bolivia