“Solo los Maestros, pues, conocen la acacia y saben que detrás de la muerte aparente, persiste la Vida Eterna y la Inmortalidad del Espíritu…”
Manual del Maestro, Aldo Lavagnini.
INTRODUCCIÓN
SER, o mejor dicho conocer como SER, constituye el principio de este trabajo, el que encierra no solo un conocimiento, sino del toda una responsabilidad, que muchas veces no es ni comprendida, ni asumida, por muchos que llegamos al IV° Grado de las Logias de Perfección.
Estoy seguro de que la abertura de conocimiento, que es Don de este Grado; no es del todo suficiente, ni en su amplitud, ni en su profundidad, sobre el significado simbólico del Maestro como buscador incansable de la esencia profunda y el significado de la ciencia moral, exacta y absoluta del Espíritu. Más bien, el Maestro Secreto, aquel que ha alcanzado un nivel superior y privilegiado en la A:.O:.; es el que confronta, el que comprende y persigue para su esencia el trívium, de la Gramática (o el estudio de los signos), la Lógica (entendimiento de los principios matemáticos) y la Retórica (expresión lógica de los signos).
DESARROLLO
En la Liturgia del IV° Grado, el Poderoso Maestro me destacó que entraba por las puertas del Santuario, buscando guía para sacarme de las tinieblas que confundían mi razón, la cual estaba extraviada entre la Escuadra y el Compás. Pero… conmovedor acierto a mi corazón sentí, cuando dijo que, también él y todos mis Hermanos estamos en busca de tal guía, tras la fatal muerte de nuestro maestro Hiram.
Perdido entre la Escuadra y el Compas, es decir, perdido entre la rectitud de mis acciones (la Escuadra) y perdido en la justicia de mis actos (el Compás).
No obstante, en esta Liturgia (en la Ceremonia de Promoción al Sublime IV° Grado), antes de abrir el Sepulcro de nuestro Respetable M:. Hiram, se me aclaró, que si se revelan en mí los principios de justicia, encauzando mi extraviada razón; mi propia conciencia será esa guía que me sacará de las tinieblas de mi propia ignorancia; y el uso de mi inteligencia propenderá mi progreso moral y mental, para así edificar ese Templo Sagrado, que tanto anhelo.
Éste maestro, es aquel que amplía su conciencia espiritual, la cual es el manantial de la magia filosófica armónica que completa las preguntas arrancadas a la Esfinge: ¿de dónde vengo?; ¿Quién soy? y ¿A dónde voy?
Conciencia que, está conformada por las manifestaciones propias de cuatro columnas: el entendimiento, la responsabilidad, el discernimiento y el buen juicio; que juntas nos ayudan a diferenciar el par de opuestos (el bien y el mal, lo justo y lo injusto, la verdad y el error).
Cito esta parte de la Liturgia del IV Grado, haciendo propio su hermoso significado espiritual, para entender el sentido del Cuarto Grado, basado en una filosofía iniciática más profunda; el inicio real y tangible de la búsqueda del conocimiento y el uso de la razón.
El MAESTRO SECRETO es también llamado MAESTRO DE LA VERDAD; ya que como objetivo del Grado me constituyo en buscador incansable de la verdad; ya que extraviado por SOFISMAS, llegué a dudar de la verdad, de la justicia, del honor y de la virtud; y para salvarme me acerqué a este Santuario; para convertirme en éste MAESTRO como portador del secreto que guarda el Santa Sanctorum, los sagrados misterios del sepulcro del Maestro Hiram y los principios alquímicos que basan su transformación en la base cuadrica del cuatrinomio de Saber – Querer – Atreverse – Callar, reflejados en las cuatro virtudes cardinales de Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.
Como MAESTRO SECRETO, guardo en mi silencio, el anillo de unión entre los Grados simbólicos y las escuelas que buscan la Perfección; y es también, la llave que abre la puerta al Santuario que guarda el corazón embalsamado de nuestro Maestro.
Aquí, vale la pena citar nuevamente, la Liturgia del Grado, para ampliar la visión de comprensión de SER MAESTRO SECRETO en cuanto a su propio desarrollo interno; simbólicamente el Maestro del IV° Grado debe crecer mediante la Introspección (la que conduce a la conquista de uno mismo, consientes de todas las acciones que realizamos), la Concentración (que se constituye en la llave del entendimiento, mediante el estudio de nuestro yo) y la Meditación (o el espacio del silencio, donde nos conectamos con la divinidad, llegando al Santo Sanctorun del corazón).
A su vez, una característica del MAESTRO SECRETO, (conforme a la Liturgia del IV° Grado), recordé que en la Ceremonia de Exaltación llevé una Luz en la mano izquierda, porque en realidad no estaba tan perdido y sumido en las tinieblas de mi ignorancia; esa Luz masónica que encierra la promesa de encontrar el entendimiento de la rectitud de nuestras acciones por la nobleza de nuestro corazón.
Traigo a mi memoria, el momento de mi exaltación al Cuarto Grado; en el umbral del Santuario, me presenté como M:.M:. con características semejantes a las del profano que fui hace algunos años, pidiendo el Don de La Luz. Ahora entiendo que todo progreso se verifica y se realiza por medio de Ciclos Sucesivos que se repiten una y otra vez, a manera de círculos concéntricos, sucesivos.
Círculos que tienden a dividirse en seis sextantes, iguales a su radio; con el cual suman siete (los mismos años que conducen al Magisterio simbólico). Los que tres se pierden en las esquinas de la Escuadra; y cuatro entre las esquinas del Compás, volviéndome, el MAESTRO PERDIDO.
CONCLUSIÓN
Son varios conceptos vertidos en esta Balautrada, ya que el MAESTRO SECRETO, encierra un conjunto de características que nacen en nuestra búsqueda individual de mejora y entendimiento; para proyectarla a nuestra vida exterior.
Creo, y estoy seguro de no equivocarme en este trabajo que desarrollé, tras haber leído e investigado sobre la Responsabilidad de MAESTRO SECRETO es:
“Al haber sido honrado para entrar en el Santuario, el cual nos otorga la Guía para iluminar nuestra ignorancia, la cual pese de ser Maestros en los grados del simbolismo, se nos revelan secretos que nos enseñan que la muerte física, no es el último escalón; ya que podemos desarrollarnos en base a la Inmortalidad del Alma, y somos portadores de una llave, la cual también nos confiere una responsabilidad de, al mejorar nuestra propia humanidad, podemos y debemos mejorar nuestra sociedad, aportando lo mejor del universo: el uso de nuestra razón.”
En mi experiencia, tras haber comprendido el privilegio que me llevó a las puertas del Santuario, antes de recorrer cada una de las etapas de exaltación al IV° Grado, no puedo más que hacer pesar en mi conciencia el haber dejado tanto tiempo que la ignorancia y mis propios sofismas me cegaran y anularan el honor de disfrutar el grado del MAESTRO SECRETO.
Vendrán muchos grados y recorreré más caminos, pero este grado ha sido el principio de una Exaltación especial, porque me han revelado secretos y verdades que guardaré en mi corazón, como lo más sagrado de mí SER. Bases para perfeccionarme como Maestro Mason y mejor persona; amplio de conocimiento, justo en mi razón y celoso de los tesoros que me han confiado.
Finalmente, hago mías las palabras del sabio: “…mientras más conocimiento adquirimos, más riesgo corremos de perdernos…” considero que, al habernos confiado tanta sabiduría debemos aprender a manejarla para nuestro provecho, ya que de eso trata masonería ¿verdad?…. Nos escoge para formarnos y mejorarnos en hombres libres, y la libertando tiene mucho de responsabilidad, para poder construir y mejorar un mundo virtuoso y verdaderamente comprender, asumir y apropiar el sentido verdadero del Cuarto Grado.
He Cumplido Poderoso Maestro,
M.∙.M.∙. ROBERTO DEHEZA RIVERA – IV°
Campamento de Cochabamba 6 de Julio de 2018 e:. v:.
BIBLIOGRAFÍA
- Lavagnini, Aldo. MANUAL DEL MAESTRO.
- Cassard, Andrade. EL MAESTRO SECRETO.
- Adoum, Jorge. EL MAESTRO SECRETO Y SUS MISTERIOS.
- Supremo Consejo. LITURGIA DEL GRADO IV.