Lucifer, cuyo nombre es de origen latino y significa “portador de luz” en tanto que proviene de “lucem” (luz) y “ferre” (portador), fue el querubín/arcángel más glorioso, bello e iluminado de toda la Creación; mas, por su orgullo y arrogancia, intentó igualarse al mismo Dios y condujo a un grupo de ángeles rebeldes para finalmente ser derrotado por el arcángel Miguel y caer a las profundidades del infierno, sitio que habría de gobernar hasta que sea destruido finalmente en el Juicio Final. Usualmente representado bajo el título de la “Estrella de la Mañana”, Lucifer, “el primer pecador”, es comúnmente visto como el mismo demonio que Satanás.
Lucifer, entendido como la “Estrella de la Mañana”, es equiparable a Lumiel, ¨Arcángel de La Luz¨; y, así mismo, sería el mismo ser que los satanistas conocen como Azazel o “La Antorcha de Baphometh”.
Quién era antes de caer?
Según el libro del profeta Ezequiel, Lucifer era un querubín antes de caer. En primera instancia el pasaje bíblico de donde se saca dicha teoría está dirigido al rey de Tiro en un tono y con unos propósitos semejantes al pasaje que Isaías dirigió al rey de Babilonia. La gran diferencia es que el pasaje de Ezequiel, incluso en la antigua versión hebrea, hablaba de un querubín, motivo por el cual tiene mucho más sentido interpretarlo en un segundo plano como un pasaje que alude también a Lucifer y su caída; cito: ‹‹Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En el Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector›› Ezequiel 28:12-16.
No obstante las cosas se complican cuando pensamos en que para otra teoría mucho más conocida Lucifer era un arcángel; ya que, como bien se sabe, un ángel solo puede pertenecer a uno de los nueve coros angélicos, por lo que o bien era un querubín o bien era un arcángel… Ahora, existe otro punto de vista según el cual Lucifer habría sido el primer ángel creado por Dios, un ángel inigualable en belleza, esplendor e iluminación intelectual, un ser que estaría por encima de las nueve jerarquías angelicales.
Nace un nombre, nace un mito: el gran fraude de San Jerónimo
A la hora de preguntarnos si el nombre Lucifer pertenece realmente a un demonio o es solo un simple nombre, a nuestra mente puede acudir la siguiente pregunta: ¿Cuál fue el primer texto donde comenzó a hablarse de un demonio bajo el nombre “Lucifer”? La respuesta sería: en la Vulgata, la traducción al latín de la biblia en hebreo, traducción hecha por San Jerónimo a finales del siglo IV (382. D.C.). Allí San Jerónimo alteró Isaías 14:12 de una forma radical.
Pero: ¿a qué se debió la elección de San Jerónimo?, ¿fue acaso una decisión motivada por la simple búsqueda de la economía terminológica y de un mayor poder retórico para La Palabra de Dios o fue un acto premeditado bajo el cual se escondían fines de largo alcance inspirados en otros propósitos? Lamentablemente fue lo segundo, ya que el “santo” doctor de la Iglesia buscó lo siguiente al insertar el nombre “Lucifer”:
1. Buscaba opacar y en cierto modo cristianizar al mito grecorromano del Dios menor Lucifer (hijo de la diosa Aurora) y de la misma Venus que, teniendo un correlato en el plano de la astrología-astronomía, cuando se elevaba en el amanecer recibía el nombre de “Lucifer” y era así mismo conocida como la “Estrella de la Mañana”.
2. Buscaba desacreditar al muy influyente obispo Lucifer, un obispo pagano de la Iglesia Romana. En aquel entonces “Lucifer” era un nombre común y San Jerónimo, al haberse peleado fuertemente con aquel obispo, buscaba dañar su imagen al hacer que su nombre sea satanizado al asociarse a la imagen del mismo Diablo.
3. Buscaba dar mayor fundamento teológico a la teoría del Ángel Caído, hacer que las palabras de Jesucristo de “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo” Lucas 10:18 cobren más fuerza a través de un pasaje en el Antiguo Testamento.
4. Buscaba dar a la Iglesia mayor poder de control sobre sus fieles al exaltar (por realce nacido de la contraposición) la virtud de la humildad de forma implícita a partir de la construcción del retóricamente poderoso mito del ángel que descendió por su orgullo y rebeldía de una posición tan alta que le había llevado a recibir el título de “Estrella de la Mañana” —en consonancia con el significado de su nombre— para luego, tras su arrebato de soberbia, “caer del cielo como un rayo”.
La inapropiada traducción de San Jerónimo originó un enorme problema teológico en torno a quien, Cristo o el Diablo, ostentaba realmente el título de la “Estrella de la Mañana”. Así, vemos en el Nuevo Testamento pasajes en los que Jesús es presentado de esa forma, por ejemplo: ‹‹Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, “la estrella resplandeciente de la mañana›› [Apocalipsis 22:16]. Por ello la Iglesia Católica ha eliminado el nombre “Lucifer” del libro de Isaías en las últimas ediciones de la biblia y, al eliminarlo de Isaías, lo ha eliminado de toda la biblia ya que, por ejemplo, Jesucristo nunca habló de “Lucifer” sino de “Satanás”.
Lucifer y el Ocultismo
El Luciferismo alude a una línea esotérica, filosófica y en algunos casos religiosa, que tiene como eje a la figura de Lucifer, ser a quien consideran un portador de la luz, un símbolo de la libertad e independencia, de la iluminación, la sabiduría, el conocimiento y usualmente la rebeldía, entre otras cosas. Básicamente se diferencia del Satanismo en el hecho de que generalmente concibe a Lucifer y a Satanás como dos entidades distintas. No obstante existe cierta ambigüedad a la hora de clasificar a un movimiento en una u otra categoría.
Existen un sinnúmero de sectas que adoran a Lucifer, entre las más conocidas puedo citar a Streghería, al Yazidismo, a Thelema, y a la Golden Dawn.
Por otro lado, como mencioné anteriormente, Lucifer en su denominativo ¨Estrella de la mañana” tiene varios otros nombres como Baphometh, a quien se le atribuyen un sinnúmero de símbolos e interpretaciones. La figura de Baphometh ha estado sujeta en repetidas ocasiones a interpretaciones poco rigurosas. El fallecido Montague Summers, presunto experto en demonología y brujería, derivaba la palabra del término griego Baph Metis, bautismo de Luz. La ocultista Madeline Montalban, fundadora de la Orden de la Estrella de la Mañana, defendía la hipótesis de que el nombre se derivaba de la exótica palabra Bfmaat, que significaba “el Abridor de la Puerta”. Y el ocultista francés Eliphas Lévi aseguraba en sus obras que el secreto de tan misterioso nombre se descubría al invertir sus letras. Baphomet significa Bautismo de Luz y Sabiduría.
Baphometh, Bafomet, Baphometo o Bafometo es una supuesta deidad, representada por una imagen pseudo-humana de un macho cabrío, que contiene dentro de sí elementos heterodoxos asociados al cristianismo de la época medieval. Se le adoraba y se le solicitaban riqueza, poder, invulnerabilidad.
A esta definición cabrían añadir algunas características adicionales: es conocido solo en ambientes heréticos, es clandestino, posee funcionalidades alejadas de la religión cristiana, su procedencia es desconocida y supuestamente ejerce una influencia maléfica.
El término «baphometh» es poco conocido en sí mismo, y si lo es se debe, casi exclusivamente, a la aparición de un término similar en el proceso que sirvió para aniquilar la Orden del Temple o Caballeros Templarios, una antigua Orden religiosa católica, en 1307 y para suspenderla sine die por el papa Clemente V en el Concilio de Vienne de 1314. De hecho, este «baphometo» fue uno de los pilares sobre el que los inquisidores del Rey de Francia (Felipe, «el Hermoso») basaron el grueso de las acusaciones de herejía, junto a otros cargos infundados que presuntamente habían cometido los Templarios, que incluían renegar de Jesús, escupir sobre la Cruz de Cristo y practicar la homosexualidad. Actualmente la mayoría de los historiadores afirman que el Rey de Francia dio por buenas todas las acusaciones para acabar con la poderosa Orden del Temple y hacerse con sus bienes.
Lévi dibujó a Baphometh con cabeza de cabra, rasgos andróginos y símbolos iniciáticos, sentado sobre un cubo. Entre los cuernos de la entidad dibujó un pentagrama y una antorcha. En su cuerpo añadió unos pechos femeninos y un falo con forma de vara de Hermes, un brazo masculino y otro femenino y una mano hacia arriba y otra mano hacia abajo, señalando una luna creciente y otra menguante. Cada brazo tenía una palabra en latín: solve y coagula.
Muchos de estos símbolos de Baphometh, hacen alusión a los grados masónicos del simbolismo y los seguidores de estas religiones del ocultismo, comparan los mismos con la iniciación masónica e incluso otros grados masónicos.
Conclusiones
En primera instancia, haciendo un análisis del libro de Ezequiel, Lucifer era un querubín / arcángel que fue creado en perfección, sabiduría y belleza, mismo que por su orgullo y arrogancia intentó igualarse al mismo Dios, por tal motivo fue echado de su lado y es considerado como el primer pecador.
El nombre de ¨Lucifer¨ tiene varias interpretaciones, entre las más sustentadas tienen los significados de ¨Portador de Luz” y ¨Estrella de la mañana¨ , mismos que fueron manipulados por conveniencia, en primera instancia por San Jerónimo, por dar a la Iglesia Católica mayor poder de control sobre sus fieles, en otra instancia para desacreditar a un obispo que tenía el nombre de Lucifer , el cual era un nombre común en ese entonces ( siglo VI ), y sobretodo, buscaban un mejor fundamento para que aquel ángel caído cobre más fuerza en el antiguo testamento.
El nombre de ¨Lucifer¨ acreditado en su significado como “ Portador de Luz¨, originó la imagen de Baphomed el cual es un dibujo creado por “Lévi”, esta imagen tiene varios símbolos e interpretaciones que pretenden demostrar que Baphomet es, el ¨dios de la Luz y la iniciación¨, entre estos, existen varios que manejamos en masonería y los diferentes grados.
Entre los gnósticos existe un sistema de iniciación denominado Rojísimo y sus órdenes (Orden Illuminati y Societas OTO) centran la iniciación en el dios de la Luz Baphomet, por tal caso, muchos de ellos aseveran que Baphomed aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios, los rosacruces, los illuminati como también en la masonería, y lo ponen como el verdadero conductor de la iniciación.
Ante lo anterior pienso que estos grupos Gnósticos sin duda del ocultismo, tratan de hacer de Baphomed un Ídolo que refleja la luz, el conocimiento y las virtudes, de tal forma de ganar adeptos para sus prácticas y filosofías, pero no olvidemos que Baphomed es una creación humana, una imagen creada con cierto propósito y debemos calificarla como lo que representó desde un principio un símbolo del pecado y del mal que va en contraposición a nuestras prácticas filosóficas en búsqueda de la luz divina y la verdad.
He cumplido,
Jaime Mauricio C.
Bibliografía.
¨ La Biblia¨.
- Libro de Ezequiel
- El Apocalipsis
- San Lucas
Herrou Aragón, José María ¨LA RELIGIÓN PROHIBIDA” – 2011 Editorial Herou Aragón – Argentina. Arroyo Durán, Fernando.
¨EL SIMBOLISMO BAFOMÉTICO TEMPLARIO Y LA INCONOLOGÍA CELTIBÉRICA” -2000 – Gerona (España). ‘Anales año 2000’. Instituto Campomanes de Estudios Medievales, 2001.
Páginas de Internet.
- https://elnuevodespertar.wordpress.com
- http://historiasdelahistoria.com
- https://centauro996.wordpress.com